David vence a Goliat
Codema 3-5 R.Sporting B
No lo veía claro Suso que no encontraba tensión en sus pupilos en el calentamiento. Su presagio se convirtió en una realidad y los pequeños del Sporting saltaron muy despistados, sin fluidez ni desmarques, intentando triangular con un balón penoso que parecía pesar 200 kilos. En frente, un Codema más acostumbrado al esférico y a la pista, presionó buscando imponer su poderío físico claramente superior. Y así fué, con más empuje que fútbol como lograron adelantarse en el marcador. Los nuestros no eran capaces de despertar y solo con ocasiones esporádicas se acercaban. Pero logramos empatar tras algunos fallos. Lejos de cambiar el panorama, los locales siguieron fieles a su estilo, usando el cuerpo a cuerpo como principal arma de ataque y defensa y volvieron a adelantarse en el marcador. Así llegamos al término de los primeros 25 minutos, con más pena que gloria y con la impotencia de no ver ni saber reaccionar al juego físico planteado por el Codema.
Suso no les llevó al vestuario. Sentados atentos a sus indicaciones se pasaron el descanso en el banquillo y algo estaba a punto de cambiar. Salieron más enchufados, con más garra, con más ritmo, abriendo la pista lo máximo posible y haciendo correr al rival. Con esos movimientos se fueron encontrando los huecos que antes no veían. Y empezó la remontada. 3 goles de manera consecutiva se ponían 2 arriba (2-4). El Codema acortó distancias pero el tiempo del partido ya no era el mismo y es ese tiempo de velocidad que nos hizo ver un fútbol mucho más parecido al que veníamos disfrutando desde la banda. Y así llegamos al final con el 3-5 definitivo, imponiendo el fútbol al físico, la habilidad a la fuerza y el descaro a la presión. Estos niños son pequeños pero tienen mucha calidad en sus piernas y, por lo visto de nuevo hoy, en sus cabezas, capaces de hacer frente a las adversidades, por muy elevadas que sean. Gracias por el disfrute y el sufrimiento. Las victorias saben mejor
Codema 3-5 R.Sporting B
No lo veía claro Suso que no encontraba tensión en sus pupilos en el calentamiento. Su presagio se convirtió en una realidad y los pequeños del Sporting saltaron muy despistados, sin fluidez ni desmarques, intentando triangular con un balón penoso que parecía pesar 200 kilos. En frente, un Codema más acostumbrado al esférico y a la pista, presionó buscando imponer su poderío físico claramente superior. Y así fué, con más empuje que fútbol como lograron adelantarse en el marcador. Los nuestros no eran capaces de despertar y solo con ocasiones esporádicas se acercaban. Pero logramos empatar tras algunos fallos. Lejos de cambiar el panorama, los locales siguieron fieles a su estilo, usando el cuerpo a cuerpo como principal arma de ataque y defensa y volvieron a adelantarse en el marcador. Así llegamos al término de los primeros 25 minutos, con más pena que gloria y con la impotencia de no ver ni saber reaccionar al juego físico planteado por el Codema.
Suso no les llevó al vestuario. Sentados atentos a sus indicaciones se pasaron el descanso en el banquillo y algo estaba a punto de cambiar. Salieron más enchufados, con más garra, con más ritmo, abriendo la pista lo máximo posible y haciendo correr al rival. Con esos movimientos se fueron encontrando los huecos que antes no veían. Y empezó la remontada. 3 goles de manera consecutiva se ponían 2 arriba (2-4). El Codema acortó distancias pero el tiempo del partido ya no era el mismo y es ese tiempo de velocidad que nos hizo ver un fútbol mucho más parecido al que veníamos disfrutando desde la banda. Y así llegamos al final con el 3-5 definitivo, imponiendo el fútbol al físico, la habilidad a la fuerza y el descaro a la presión. Estos niños son pequeños pero tienen mucha calidad en sus piernas y, por lo visto de nuevo hoy, en sus cabezas, capaces de hacer frente a las adversidades, por muy elevadas que sean. Gracias por el disfrute y el sufrimiento. Las victorias saben mejor
SPORTING 5 |
CODEMA 3 |
SPORTING: IMANOL-JORGE
CHRISTIAN-PABLO(1)-DIEGO(1)-MARCOS-AARON-ALEX(1)-DAVID(2)
David vence a Goliat
ResponderEliminarCodema 3-5 R.Sporting B
No lo veía claro Suso que no encontraba tensión en sus pupilos en el calentamiento. Su presagio se convirtió en una realidad y los pequeños del Sporting saltaron muy despistados, sin fluidez ni desmarques, intentando triangular con un balón penoso que parecía pesar 200 kilos. En frente, un Codema más acostumbrado al esférico y a la pista, presionó buscando imponer su poderío físico claramente superior. Y así fué, con más empuje que fútbol como lograron adelantarse en el marcador. Los nuestros no eran capaces de despertar y solo con ocasiones esporádicas se acercaban. Pero logramos empatar tras algunos fallos. Lejos de cambiar el panorama, los locales siguieron fieles a su estilo, usando el cuerpo a cuerpo como principal arma de ataque y defensa y volvieron a adelantarse en el marcador. Así llegamos al término de los primeros 25 minutos, con más pena que gloria y con la impotencia de no ver ni saber reaccionar al juego físico planteado por el Codema.
Suso no les llevó al vestuario. Sentados atentos a sus indicaciones se pasaron el descanso en el banquillo y algo estaba a punto de cambiar. Salieron más enchufados, con más garra, con más ritmo, abriendo la pista lo máximo posible y haciendo correr al rival. Con esos movimientos se fueron encontrando los huecos que antes no veían. Y empezó la remontada. 3 goles de manera consecutiva se ponían 2 arriba (2-4). El Codema acortó distancias pero el tiempo del partido ya no era el mismo y es ese tiempo de velocidad que nos hizo ver un fútbol mucho más parecido al que veníamos disfrutando desde la banda. Y así llegamos al final con el 3-5 definitivo, imponiendo el fútbol al físico, la habilidad a la fuerza y el descaro a la presión. Estos niños son pequeños pero tienen mucha calidad en sus piernas y, por lo visto de nuevo hoy, en sus cabezas, capaces de hacer frente a las adversidades, por muy elevadas que sean. Gracias por el disfrute y el sufrimiento. Las victorias saben mejor